miércoles, 15 de enero de 2014

NUESTRO PRIMER MES DE CASADOS

Carta de mi prima a su esposo

NUESTRO PRIMER MES DE CASADOS


Hace justo un mes comenzó una nueva etapa en nuestras vidas. Una etapa que nunca nos atrevimos a iniciar con nadie.
Experiencias pasadas hemos tenido, no podemos negarlo y en nuestra singladura han existido personas que han contribuido a "rellenar" de algún modo los vacíos sentimentales que toda persona como tal necesita ocupar.

Pero en ningún modo, según mi experiencia, he podido sentir con nadie lo que por ti siento.
De ninguna manera hubiera dado yo el sí con tanto gusto, prestancia y diligencia si no sintiese que en lo más profundo de mi alma tú eres el hombre de mi vida.
Jamás de ninguna forma he amado con tanta pasión, con tanta entrega y nunca me sentí tan correspondida por un amor hermoso como el que me tu me entregas.
A pesar de la distancia que hemos tenido, pudimos comprobar que ningún impedimento es para saber que lo nuestro es lo más grande que ha podido pasarnos.

Corroborando todo lo que hace un mes prometimos, pero aunque nuestra boda no fue en la Iglesia, también lo fue ante Dios, y por ello ante Él juramos, también hoy y todos los días y a cada momento de lo que resta de mi existencia, juro que seré tuya por siempre, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en las alegrías pero también en las tristezas, en la bonanza y en la escasez, en la luz y en la oscuridad, salvando todo obstáculo que pueda existir entre nosotros o delante de nosotros, porque nosotros somos lo primero y lo único, el principio y el fin; nada nos disolverá. Hoy más que nunca, te amo Eric Bélair!!



EL DILEMA DE NO TENER DILEMA

Me encuentro en el dilema de no tenerlo.
Mi duda nace por no entenderlo,
y lo que voy sintiendo me define
sin definir el siguiente paso.
Siento tantas ganas de dibujar
tus labios con mis palabras
que decirlo no será suficiente.
Lo suficiente será dibujarlo.

¿Ahora comprendes el dilema?
¿Ahora compartes mi duda?
Sucede por no dudarlo,
sucede porque libera,
sucede por desearlo;
al punto de confesarlo
y todo porque suceda.

Ricardo fcm



“Te extraño”


Bella mía, necesito hablar contigo,
cada instante sin cesar,
sin callar cuando te miro,
sin silencios cuando te beso.

Necesito en tus palabras el abrigo
y las respuestas que no puedo pensar.
Ser el aire que acuda al suspiro
para juntos volver a respirar.

Amada mía, necesito hablar contigo,
cada instante sin cesar.
Sin palabras y con versos las caricias.
Sin palabras y con rimas las sonrisas.
Sin silencios y con ecos los abrazos.
Sin silencios y con gestos solo amarnos.


Rfcm.
¿A qué le sobrevivimos?

(Dedicado con amor al Pastor Deodolfo Bendezú, que en paz continúe)


¿A qué le sobrevivimos?
Si fuese a la muerte en sí,
jamás viviríamos.
¿Qué batalla es esta?
sin sentido ante los ojos,
brisa corta para los sentidos;
un propósito para el alma.

Hoy vi partir a un santo,
rumbo hacia el juramento
de un hombre hace dos mil años,
la fe que sostiene todos los años.

Niños rodeaban tu lecho,
esperando jugar una vez más;
las palabras que quisiste decir,
estos pequeños supieron escuchar,
y en sus ojos partías de a poquitos,
durmiendo la luz, el mejor sueño.

Donde habitan las lágrimas,
habitan también las ganas de un abrazo.
Te abrazamos  a ti primero,
luego nos obsequiaste tus manos.

El corazón dice no te vayas,
aún necesito de tu voz.
Sé que para ti el alba raya
y es momento de decir adiós.

Queda en tu espacio un vacío
y en el nos dejaste tu amor.
Conocerte fue el mejor obsequio,
la mejor historia de valor.

El señor vestirá tu alma en el cielo
mientras en la tierra vestimos tu cuerpo,
cruzaremos tus manos en oración
mientras el Señor cruce su pacto en tu corazón.

Vivirás al abrigo del sol,
en cada amanecer cantarás,
de noche habitarás las estrellas,
tu día será un eterno resplandor.

¿A qué le sobrevivimos?
Le sobrevivimos al olvido.
La vida son batallas,
con el triunfo ya escrito